Para muchos empresarios primerizos, el desarrollo de un plan de marketing es una hazaña casi imposible dado que consideran que no hay tiempo ni dinero para enfocarse en ello. Actualmente, la mercadotecnia es uno de los factores vitales para construir una startup que pretenda ser exitosa. Con tanta competencia, la planificación y ejecución de un buen plan de marketing es lo que realmente te hará ser y verte diferente de los demás.
Dentro del plan debes examinar cuidadosamente tus productos, estrategias y tácticas que usarás. Apoyate de la famosa mezcla de mercadotecnia, mezcla comercial, marketing mix o las cuatro P: Producto, Precio, Plaza y Promoción. Esta mezcla es probablemente la herramienta de marketing más usada, pero como muchas de ellas, aún hay personas que no tienen idea de lo que es en realidad.
Breve historia del marketing mix
Para entender la importancia de esta frase en el mundo del marketing es necesario echar un vistazo a su historia. En 1948 James Culliton utilizó el término «mezcla de ingredientes» para describir el cada vez más importante papel del gerente de marketing. Cinco años más tarde un asociado de Culliton, Neil Borden, acuñó el término marketing mix en su discurso presidencial de la American Marketing Association (AMA).
No fue sino hasta 1960 que E. Jerome McCarthy introdujo las cuatro P que conforman la famosa mezcla. Cuatro años más tarde, el artículo de Neil H. Borden "The Concepts of the Marketing Mix" popularizó el término. Hoy en día, la mezcla de mercadotecnia es fundacional en el proceso de marketing.
Los 4 ingredientes para la mezcla de la mercadotecnia
Estos cuatro factores generalmente están bajo tu control. El truco consiste en desarrollar la combinación adecuada de estos para que la solución de los problemas de tu mercado objetivo sea el foco central de tus acciones.
1. Producto
Entre las características y atributos del producto se encuentran la marca, el empaque, la calidad, el servicio, la garantía, entre otros. Estos aspectos te ayudarán a encuadrar tu producto hacia los segmentos objetivos. Las decisiones que tomes con respecto a tu producto deben reflejar los gustos y expectativas del mercado al que te diriges.
2. Precio
probablemente ya tengas una idea clara sobre cuánto cobrarás por tu producto. Ya sea que bases estas decisiones en una estrategia de fijación de precios de acuerdo a la competencia, o que recopiles montones de datos de los consumidores para justificarlos, aún hay más trabajo por hacer. ¿Qué pasa con los precios en las ventas al mayoreo? ¿Qué hay de los descuentos para promocionar las ventas y de los pagos a plazos? Encontrar el precio justo para tu producto es importante, pero reconocer el por qué es la mejor opción para tu estrategia es lo fundamental.
3. Plaza
La intención es que tu producto llegue al lugar, momento y condiciones adecuadas. Define claramente los canales de distribución, cómo se manejará el inventario y los pedidos. La logística que selecciones para definir tu plaza se verá influenciada en gran medida de los factores de tus estrategias y tácticas de marketing.
4. Promoción
El fin de mucho de este trabajo es desarrollar las estrategias de promoción correctas para que tu producto se venda. Sin embargo, en este caso, la promoción se refiere a un aspecto más fundamental: ¿Cómo planeas comunicar la información sobre tu producto para generar respuestas positivas? Ten en cuenta el papel de las herramientas de la mezcla de promoción: ventas personales, publicidad, relaciones públicas y publicity (publicidad no pagada).
Las cuatro P son el formato clásico para desarrollar una mezcla de marketing adecuada. Sin embargo, la nueva economía es mucho más complicada e interconectada que nunca, y pueden hacer ver a estos elementos un poco simplistas. Algunos expertos han tratado de remediar esto añadiendo una quinta, sexta, séptima, e incluso hasta una doceava P, otros más se decantaron por el uso de mezclas con C. Sea cual sea el caso, estas variables te ayudarán a cumplir tus objetivos de mercadotecnia.