Decides desarrollar un producto basado en las necesidades de las personas. Pero, con tanta competencia, ¿qué puedes hacer para generar ventas? La respuesta nos la da la mercadotecnia: Dirige el producto a un nicho de mercado.
Pensemos en un detergente lavatrastes, un artículo que necesitas regularmente en casa. Seguro recordarás ciertas marcas populares que venden ese producto. Puedes estar seguro de que las empresas de esas marcas están constantemente buscando maneras de hacer ese producto mejor, más rápido, más barato o único. Esas empresas han puesto mucho de su dinero en el desarrollo de productos y en branding para sobresalir del resto; tu empresa debería hacer lo mismo si tu intención es sobrevivir en este mundo competitivo.
Identifica nichos de mercado
Analiza a los diferentes tipos de personas que meten sus manos en el agua jabonosa y las necesidades que tienen. Piensa en el mercado al que te dirigirás y cuáles son sus necesidades específicas. ¿Son hombres o mujeres?, ¿jóvenes o adultos?, ¿con bajos o altos ingresos?, ¿tienen la piel seca o grasa?, ¿con qué frecuencia lavan los platos?, ¿hay algo que odian al lavarlos? Tal vez sea el hecho de que se les resequen las manos o dañe el esmalte de uñas.
Puede que no se trate de problemas generales, pero seguro que habrá personas compartiendo algunos malestares. Ser capaz de reconocer estas necesidades te ayudará a colocar un producto con mayor éxito. Es mucho más fácil entrar en un mercado con un producto único que seguir el rastro del líder en un mercado saturado.
Tamaño del mercado objetivo
Una vez identificado el nicho, debes investigar su tamaño para ver si realmente puedes hacer negocio de él. Busca cuántos posibles clientes podrá tener tu producto, dónde están, cómo encontrarlos y cuánto te consumirán. Si no puedes rentabilizarte en ese mercado por ser muy reducido o fuera de tu alcance, analiza el segmento y sus variables hasta que encuentres un producto y un mercado que se complementen.
Considera que tener un producto único no garantiza el éxito. Hay muchos otros aspectos que contribuyen al crecimiento de las empresas, como la calidad del producto, su precio, distribución, servicio al cliente, etc. Sin embargo, establecer tu propio lugar en el mercado con un producto diferenciado te permitirá andar por un buen camino en lugar de seguir jugando a los negocios.