Cuando piensas en una pequeña empresa seguro que uno de tus últimos pensamientos es la decoración o diseño de tu oficina o ambiente de trabajo. La cuestión es que si pretendes recibir a los clientes en ella, no puedes olvidar la famosa regla: la primera impresión es la que cuenta. Por eso te aconsejo que te tomes un tiempo y pienses bien en la decoración o diseño de tu oficina. Reflexiona sobre lo que es tu negocio, quién eres como persona y cómo quieres ser representado.
Personaliza, pero no demasiado
Es bueno demostrar quien eres a través de la decoración, pero no debes ir demasiado lejos. Incluso si te encantan las películas, pero tu negocio de ninguna manera gira en torno a la industria del cine, no deberías tapizar las paredes con cada cartel que tengas de tus películas favoritas. Si lo haces, es probable que parezca más la habitación de un adolescente obstinado que no quiere escuchar lo que los demás le quieren decir.
Pero si logras encontrar un cartel enmarcado y de buen gusto, este expresará como eres dentro y fuera del trabajo, pero lo hará de una manera más madura y sutil, y tus clientes no saldrán espantados de tu oficina.
Todo está en los detalles
Los muebles dicen un poco acerca de quién eres, pero son los accesorios los que hacen la diferencia. Trata de elegir los artículos con cuidado, distribuye estos a lo largo de tu oficina pero evitando sobrecargar los espacios de detalles. Piensa en poner elementos de arte o que produzcan sonidos ambientales, flores, plantas y luces.
La clave es hacer que los clientes se sientan en buenas manos y no frente a alguien inexperto. Usa diseños que los mantengan relajados, pero que también los alerten de que están tratando con una persona altamente profesional.
Si sientes que la decoración no es lo tuyo, considera seriamente contratar una firma profesional o un diseñador de interiores que te ayude. Los gastos en decoración pueden llevarse una parte significativa de tu presupuesto inicial, pero si explotas todo el potencial de tu oficina, verás las recompensas en poco tiempo, una buena decoración puede incluso mejorar tu productividad.